«Los métodos educativos tradicionales son absurdos”. Urge revisar por completo los sistemas educativos y didácticos».
La frase que antecede es de Rita Levi-Montalcini. Médico, Neuróloga, Premio Nobel de Medicina.
El Prof. de la UAB, Vicedecano de Transparencia del Conocimiento, Dr Enric Roca, acercándose a nuestra realidad, señala: «Nuestro sistema educativo no sabe reconocer el talento no está preparado para esto. No lo sabe diagnosticar, no lo sabe incentivar ni aprovechar. El currículum escolar actual no potencia el talento porque no lo tiene en cuenta; no lo estimula sino que lo evita o lo obvia».
¿Cómo podemos avanzar hacia la necesaria transformación de nuestra educación?
El Comité para el Aprendizaje de la Ciencia del “National Research Council of The Nacional Academies”. (EEUU), nos hace una oportuna indicación:
«Antes de proponer medidas pedagógicas concretas es imprescindible ‘ponerse al día’ sobre los recursos del cerebro humano de cada uno para aprender».
¿Y, si uno de los alumnos es superdotado? Eduard Punset, desde Redes hace la síntesis del criterio científico:
«Los niños superdotados tienen formas diferentes de resolver los problemas, y aprenden de otra manera. Los estilos de aprendizaje que en general tienen los superdotados son no sólo diferentes de los estándares que ofrece la escuela, sino frecuentemente los opuestos. Las formas de aprendizaje repetitivas, memorísticas estandarizadas, el aprender “empollando” y los múltiples ejercicios idénticos, puede ser útil para el aprendizaje de los alumnos estándar, o para parte de ellos, pero resulta muy perjudicial para el superdotado, que aprende descubriendo por sí mismo, investigando a grandes saltos intuitivos, sintiéndose en el dominio de su proceso de aprendizaje autorregulado, en un amplio ámbito de libertad».
Y, añade:
«Ante un alumno superdotado el profesor no es el transmisor de conocimientos, ni el intermediario, sino el tutor que facilita al superdotado los medios de investigación, para que pueda realizar sus descubrimientos permanentes, y el que vela por su estímulo emocional constante, que permite la motivación intrínseca».
Pero, en base a orientaciones no es posible ofrecer al alumno superdotado la educación diferente a la ordinaria que necesita, ni tampoco ofrecer la educación inclusiva para todos. Es necesaria la formación específica.
Por esto, El Consejo Superior de Expertos en Altas Capacidades en convenio de colaboración con el Ministerio de Educación te ofrece el Plan de Formación Altas Capacidades y Educación Inclusiva, inicialmente formado por cuatro cursos de 185 horas, y un Curso de Iniciación de 45 horas.
Toda esta formación es on line e íntegramente bonificada a través de la Fundación Tripartita, para todos los docentes que se hallan en el Régimen General de la Seguridad Social. A los centros educativos cuyos docentes no están en la Seguridad Social, las Administraciones Educativas les conceden las dotaciones económicas que preceptúa la Ley Orgánica de Educación en su Art 72.2.
Un ambicioso plan de formación para que todos los docentes descubran la educación del siglo XXI y construyan con ella un puntal fundamental de nuestra sociedad, redescubriendo con ilusión su vocación docente.
Aquí te ofrecemos la información general, de cada curso y la hoja de inscripción, mientras quedamos a tu disposición para aclararte cualquier duda.
Recibe nuestro cordial abrazo.
Dr. Juan Luis Miranda Romero.
Médico Psiquiatra, Neurocientífico, Perito Judicial.
Presidente del Consejo Superior de Expertos en Altas Capacidades
¿Por qué?
Porque queremos dar un paso adelante hacia la educación de calidad para todos, que pasa por la educación inclusiva, personalizada y en libertad, para que la educación sea un puntal fundamental de nuestra sociedad.
Es fundamental la directriz del “National Research Council of the National Academies” de EEUU: “Antes de proponer medidas pedagógicas concretas es imprescindible ponerse al día sobre los diferentes recursos innatos que tiene el cerebro de cada uno para aprender”, pues sin conocer el proceso cognitivo-emocional-motivacional del aprendizaje de cada alumno, su diferente forma de procesar la información y de aprender, no podemos educar eficazmente.
En nuestro sistema educativo la formación específica para ofrecer la educación a los alumnos Superdotados y de Altas Capacidades Intelectuales se ha ido postergando. Así lo reconoce el Ministerio de Educación en su libro-informe “Alumnos Precoces, Superdotados y de Altas Capacidades”
«Durante décadas la Administración Educativa, al no afrontar de una manera clara y sin subterfugios la atención educativa de los alumnos con necesidades educativas asociadas a la sobredotación intelectual, ha descuidado la formación específica de los profesionales de la educación: profesores, inspectores y equipos de orientación educativa». (MEC-2000)
La LOE establece la atención a la diversidad como norma general que rige todas las etapas educativas. Preceptúa, no sólo para los alumnos superdotados (el 2’2%), sino para todos los que se hallan en el concepto más amplio de ·”altas capacidades intelectuales” (más de uno por aula) “una atención educativa diferente a la ordinaria” (Art. 71.2), en forma de “adaptación o diversificación curricular precisa” (Art. 72.3), dentro del principio de inclusión (Art 71.3 y 121.2). Es más, el Capítulo I (Principios y fines), señala en su Art. 1 (Principios) que la equidad debe garantizar la “inclusión educativa” (b), en el concepto de “calidad de la educación para todo el alumnado” (a). Para alcanzar este principio general de nuestra educación, la LOE traslada la obligación de realizar las adaptaciones curriculares a todos los alumnos con altas capacidades a los mismos centros educativos (Art. 72.3) y obliga a todos los centros a incluir su forma de atención a la diversidad en su Proyecto Educativo de Centro. (Art. 121. 2).
Los padres hallan muchas dificultades en encontrar centros educativos que tengan el preceptuado Plan de Atención a la Diversidad, que esté orientado en la educación inclusiva, y que los docentes estén preparados para poder desarrollar las adaptaciones curriculares precisas diagnosticadas a sus hijos.
A pesar de estos avances legislativos, el Dr. Àngel Guirado i Serrat, Inspector de Educación del Departament d’ Ensenyament de la Generalitat de Catalunya, en su artículo: “La realidad de los alumnos de altas capacidades”, señala:
«Con la LOE todavía no hemos logrado los mínimos de atención a los alumnos con Necesidades específicas de apoyos educativos. Concretamente los alumnos con Altas Capacidades Intelectuales están siendo olvidados en sus necesidades por parte del sistema educativo. Se podría concluir de estos datos que la atención a los alumnos superdotados está lejos de verse atendida, en contra de las demandas de familias, de los mismos alumnos y a veces de los mismos maestros. Un colectivo que puede revertir sus capacidades en beneficio de la misma sociedad».
Por su parte el Dr. Enric Roca Profesor Titular y Vicedecano de Ordenación Académica y Transferencia del Conocimiento de la UAB, en su artículo Talento y Educación de la Revista Paradigmes Nº 1 del Departamento de Innovación Universidades y Empresa de la Generalitat de Cataluña, señala:
«Los alumnos de altas capacidades son un elemento básico del andamio cognitivo del grupo, y pasan a ser punto de referencia”, y seguidamente aboga por: “Una educación que quiera, por una parte, aprovechar el talento o talentos de todos y cada uno de sus alumnos -que no deje a ninguno atrás (equidad)-, y, por otra parte, aprovechar el potencial de transferencia de los alumnos de altas capacidades para subir el rendimiento general del grupo clase».
Por su parte el catedrático de Ciencias de la Educación de la Universidad de Navarra Dr. Javier Tourón, señala en la Revista Bordón Nº 54 (2002):
«Si la escuela fuera verdaderamente adaptativa o inclusiva los alumnos de altas capacidades no tendrían ningún problema escolar».
Sin duda ello abre una vía de atención educativa a estos alumnos en la educación inclusiva, para alcanzar lo que señala el Dr. Miranda Romero:
«La participación activa de todos los alumnos del aula en las Adaptaciones Curriculares de los alumnos de altas capacidades, cada uno desde sus capacidades, talentos y valores específicos que todos tienen-, constituye el gran medio de dinamización pedagógica del aula que eleva el rendimiento de todos, en el pluralismo compartido que aleja el fracaso escolar y orienta el aula hacia las nuevas formas de aprendizaje autorregulado del Convenio de Bolonia que constituye “El Nuevo Paradigma de la Educación del siglo XXI”, o lo que es lo mismo, la educación de calidad para todos».
El Plan de Formación para los Docentes se dirige a todos los docentes. No deben esperar a que diagnostique a uno de sus alumnos con Superdotación o Alta Capacidad. El derecho a la educación personalizada en el paradigma inclusivo lo es de todos. El Catedrático de Pedagogía Joaquín Gairín señala:
«Todos los niños y niñas que no son superdotados son todos ellos talentosos, pues todos tienen un talento o capacidad u otra. Lo importante es diagnosticarla a tiempo para poderla desarrollar».